El 23 de septiembre comienza el otoño y, con el cambio de estación, es posible que padezcas “astenia otoñal”. Este síndrome tiene su origen en la disminución de las horas de luz y la bajada de las temperaturas, aunque también está relacionado con la vuelta a la rutina, y provoca disminuciones de energía y bajadas de ánimo, entre otros síntomas. ¿Quieres disfrutar plenamente del otoño? ¡Toma nota de nuestros consejos para que la astenia otoñal no te afecte!:
- Descansa e intenta dormir, al menos, entre 7 y 8 horas diarias. No obstante, debes tener presente que un buen descanso no se reduce únicamente a que duermas un mínimo de horas al día. ¿Sabías que la hora a la que te acuestas también influye en tu vitalidad? Lo ideal es que en otoño e invierno nos vayamos a la cama antes que en verano, adaptando nuestros ciclos de sueño a la puesta del sol.
- Haz ejercicio a diario, ya que haciendo deporte no solo conseguirás dormir mejor, sino que también aumentarás tus niveles de serotonina (la hormona de la felicidad). Si te sientes muy cansado, incrementa poco a poco tu actividad: ir en bici a trabajar, subir andando las escaleras en vez de en ascensor o jugar con los niños o con tu mascota son actividades que puedes hacer a diario, y que podrás complementar con ejercicios más intensos.
- Toma el sol cada día durante, al menos, 10 minutos, para aumentar los niveles de vitamina D. ¡Y si puedes hacerlo por las mañanas, mejor! Así empezarás tu jornada con más energía y optimismo.
- Deja hueco para hacer actividades que te gusten o te relajen. La vuelta a la rutina puede ser estresante, con jornadas maratonianas de trabajo y obligaciones varias. Por eso, es importante que reserves al menos media hora diaria a hacer algo que realmente disfrutes: darte un baño, leer, ver una serie, escuchar música,…
- ¿Sabías que la soledad agrava las consecuencias negativas de las enfermedades, e incluso aumenta el riesgo de muerte prematura? Dedicar tiempo a los seres queridos es el mejor antidepresivo natural que existe: está demostrado que hablar con amigos de los problemas, dar y recibir abrazos y realizar algunas actividades en familia nos ayuda a reducir el estrés y a sentirnos más contentos.
- ¡Aliméntate bien! El ajetreo diario no nos lo pone fácil para llevar una dieta sana y equilibrada, y es de lo más tentador recurrir a la comida precocinada o a los snacks industriales. Sin embargo, lo que comemos desempeña un papel fundamental en nuestra salud física y emocional, ¡así que no debes descuidar tu alimentación! Pequeños gestos como consumir a diario frutas y verduras, reducir la sal y los fritos o beber en ayunas un vaso de jugo de aloe vera te ayudará a sentirte más saludable.
¿Se te ocurre algún otro consejos para combatir la astenia otoñal? ¡Compártelo en los comentarios!