¡Ya está aquí la primavera, y estamos encantados con el colorido de los parques y la luminosidad de sus tardes de marzo! Pero como nada es perfecto, el cambio de estación también nos trae algunas molestias con nombre propio, como la astenia primaveral.
Algunas de sus características más comunes son la fatiga, los cambios de humor y de estado de ánimo (pudiendo aparecer, incluso, pequeños cuadros de depresión), los dolores de cabeza y las alteraciones del sueño.
Aunque por norma general no se trata de síntomas muy preocupantes, es importante prevenirlos para que no desemboquen en otros problemas más serios, como el debilitamiento del sistema inmune.
¿Quieres disfrutar de la primavera en toda su plenitud? ¡No tienes más que seguir estos sencillos consejos!:
- La alimentación puede ser tu gran aliada para recuperar la vitalidad o conciliar el sueño con facilidad. Incluye en tu dieta muchas frutas y verdura, legumbres (especialmente, lentejas) y cereales ricos en proteínas, como la quinoa, para sentir más energía y rendir adecuadamente en tus tareas diarias. Además, harás bien en reducir la ingesta de café, té y bebidas alcohólicas, ya que obstaculizan un buen descanso.
- Practicar ejercicio es una de las maneras más saludables de mantenernos activos y alegres. Está demostrado que realizar actividades físicas divertidas y, a ser posible, en grupo, ayuda a combatir el cansancio, la ansiedad y la depresión. Así que ya sabes: apúntate a zumba, queda con unos amigos para jugar al pádel o sal con tu familia a hacer rutas en bicicleta.
- ¿Sabías que la deshidratación causa fatiga mental y problemas de concentración? Por eso, entre otros motivos, es importante beber mucha agua. Y, además de los dos litros diarios de rigor, también puedes ingerir líquidos de otras formas más “divertidas” como, por ejemplo, haciendo smoothies naturales con frutas y verduras de temporada o bebiendo jugos de aloe vera con frutas.
- Aprovecha el aumento de horas de luz para que te dé más el sol, ya que la vitamina D es fundamental para “cargar pilas” y, además, contribuye a que el cuerpo se adapte más rápidamente al cambio de estación.
- Aunque el buen tiempo nos invita a estar más tiempo fuera de casa, es importante que mantengas ciertas rutinas. Fijar unos horarios de comidas o acostarte siempre a la misma hora favorecerá que te sientas más descansad@ y alterará menos tu estado de ánimo.
- Procura realizar cinco comidas al día: tres principales (desayuno, comida y cena) y dos comidas “extra” entre horas, de menor cantidad, que te ayudarán a mantener tus niveles de energía a raya. Si te notas especialmente cansad@, las mejores opciones para esos picoteos de media mañana o media tarde pueden ser los frutos secos o los plátanos.
- Fija una hora de “desconexión”. A partir de determinada hora del día debes dedicarte, simplemente, a relajarte y descansar: hacer ejercicio, trabajar o realizar tareas domésticas pesadas una vez que se ha puesto el sol hará que nos cueste más conciliar el sueño. Además, también es conveniente apagar los dispositivos electrónicos unas 3 horas antes de irnos a la cama.
¿Conoces otros trucos para combatir la astenia primaveral? ¡Compártelos en los comentarios!